
Juan 4:13-14
Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed, pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.
La gracia de Dios está disponible para todos, independientemente de su pasado
Jesús como el Mesías a la mujer samaritana junto al pozo, ella lo reconoció a través de la conversación y con alegría difundió la noticia, lo que llevó a muchos samaritanos a creer en Jesús y a experimentar su poder transformador.
¿Alguna vez has sentido que un encuentro inesperado cambió el curso de tu vida?
¿Deseas tener el maravilloso encuentro con Jesús?

El encuentro de Jesús con la mujer samaritana en el pozo fue uno de esos momentos transformadores. Mientras Jesús descansaba junto al pozo, le pidió a la mujer que le diera de beber, rompiendo las normas culturales y entablando con ella una conversación profunda. Jesús le ofreció “agua viva”, que simboliza la vida eterna, y le reveló detalles íntimos de su vida, mostrándole que Él era el Mesías largamente esperado.
¿Qué podemos aprender del acercamiento de Jesús a la mujer samaritana?
La disposición de Jesús a relacionarse con la mujer, a pesar de los límites sociales, nos enseña acerca de la naturaleza inclusiva y compasiva de Su ministerio. Él miró más allá de su pasado y le ofreció esperanza y redención.
¿Cómo resuena en ti la oferta de Jesús de “agua viva”?
El concepto de agua viva representa el sustento espiritual y la vida eterna que Jesús ofrece a todos los que creen en Él. Significa una relación profunda y personal con Dios que sacia nuestra sed espiritual y renueva nuestras almas.
¿Qué impacto tuvo el testimonio de la mujer en su comunidad?
Inspirada por su encuentro, la mujer corrió a contarles a sus vecinos acerca de Jesús. Su testimonio fue poderoso y eficaz, y llevó a muchos samaritanos a acercarse a Jesús y creer en Él. Esta historia resalta la importancia de compartir nuestras experiencias de la gracia y la verdad de Dios con los demás.
¿Cómo puedes compartir tus experiencias de fe con quienes te rodean?
Reflexiona sobre los momentos en los que has sentido la presencia y la guía de Dios en tu vida. Al igual que la mujer samaritana, tu testimonio puede inspirar y llevar a otros a buscar y experimentar el poder transformador de Jesús. ¿Hay aspectos de tu camino de fe que puedas compartir para inspirar a otros?
Esta semana, da un paso para compartir tu testimonio con alguien que pueda necesitar aliento.
Oremos para tener el valor de cruzar las barreras sociales y entablar conversaciones significativas sobre la fe con otras personas. Confíe en que su historia, como la de la mujer samaritana, puede llevar a otros a experimentar el amor y la gracia de Jesucristo.
El Señor bendiga tu vida.